La sonrisa de los más pequeños no solo es adorable, sino que también refleja su salud bucal. La ortodoncia no siempre significa brackets o aparatos fijos, especialmente cuando se trata de los niños. Aquí es donde entra en juego la ortodoncia preventiva, una rama que ayuda a evitar problemas antes de que aparezcan o se agraven.

¿Qué es la ortodoncia preventiva?

La ortodoncia preventiva se centra en corregir pequeños problemas dentales o de crecimiento maxilar desde una edad temprana, incluso antes de que los dientes definitivos hayan salido por completo. Su objetivo principal es prevenir futuras maloclusiones (problemas en la mordida) o malposiciones dentales, evitando así tratamientos más complejos en el futuro.

¿A qué edad se puede empezar?

Lo ideal es que los niños visiten al ortodoncista por primera vez alrededor de los 6 o 7 años, cuando empiezan a salir los primeros dientes permanentes. A esta edad, el especialista puede detectar si hay algún problema en el crecimiento de los huesos o si algún hábito perjudicial, como chuparse el dedo, está afectando la posición de los dientes.

¿Qué problemas puede prevenir?

✅ Dientes apiñados o con espacio excesivo
✅ Mordida cruzada
✅ Pérdida prematura de dientes de leche
✅ Hábitos perjudiciales como chuparse el dedo o morderse las uñas
✅ Desarrollo incorrecto de la mandíbula
✅ Dificultades para respirar por la boca

¿Qué tratamientos se utilizan en ortodoncia preventiva?

Los tratamientos suelen ser sencillos y cómodos para los niños, como:

• Mantenedores de espacio: Se usan cuando se pierde un diente de leche antes de tiempo para evitar que los dientes vecinos ocupen su lugar.
• Placas removibles: Ayudan a corregir pequeñas maloclusiones o guiar el crecimiento de la mandíbula.
• Entrenadores orales: Dispositivos que ayudan a corregir hábitos como la succión del dedo o la respiración oral.

Ventajas de la ortodoncia preventiva

✅ Evita tratamientos más complejos en el futuro
✅ Favorece un crecimiento adecuado de los huesos maxilares
✅ Reduce el tiempo de tratamiento con brackets en la adolescencia
✅ Mejora la función masticatoria y la respiración
✅ Aumenta la autoestima del niño al mejorar la estética desde pequeño

Conclusión

La ortodoncia preventiva es una inversión en la salud bucal de los más pequeños. Detectar y tratar a tiempo los problemas dentales puede evitar tratamientos más largos y costosos en el futuro. Una visita temprana al ortodoncista no solo protege la sonrisa, sino que también garantiza una mejor calidad de vida.

Si tienes dudas sobre si tu hijo necesita ortodoncia preventiva, ¡no dudes en pedir cita para una revisión!