La ortodoncia ha evolucionado muchísimo en los últimos años, pero todavía existen muchas creencias erróneas que pueden hacer que las personas duden antes de empezar su tratamiento. ¡Es hora de aclarar la verdad! Aquí desmontamos 10 mitos sobre la ortodoncia que debes dejar atrás.
1. La ortodoncia es solo para niños y adolescentes
¡Falso! Aunque es común ver a niños con brackets, los adultos también pueden corregir su sonrisa en cualquier momento de la vida. Existen opciones discretas, como la ortodoncia invisible, que permiten alinear los dientes sin afectar la estética.
2. Los brackets dañan los dientes
Los brackets no dañan los dientes, pero es fundamental mantener una higiene adecuada. Si no te cepillas bien o no usas hilo dental, pueden acumularse restos de comida y provocar caries o inflamación de las encías.
3. Duele muchísimo llevar ortodoncia
Es cierto que al principio puede haber molestias o presión, especialmente después de los ajustes, pero el dolor no es insoportable. Además, con tratamientos modernos como la ortodoncia invisible, la incomodidad es menor.
4. Si me pongo ortodoncia invisible, los resultados son más lentos
No necesariamente. La ortodoncia invisible puede ser igual de eficaz que los brackets tradicionales si se usa correctamente y el caso lo permite. La clave está en la constancia: hay que llevar las férulas el tiempo recomendado.
5. Solo sirve para mejorar la estética
Más allá de la sonrisa perfecta, la ortodoncia corrige problemas de mordida, mejora la función masticatoria y previene desgastes dentales. ¡No es solo un tema de belleza!
6. No puedo comer de nada con brackets
Es cierto que hay que tener cuidado con alimentos duros o pegajosos, pero la mayoría de los alimentos pueden seguir en tu dieta. Solo es cuestión de adaptar la forma en que los comes, como cortar los alimentos en trozos pequeños.
7. Los dientes se quedan rectos para siempre después del tratamiento
Ojalá fuera así, pero los dientes pueden moverse con el tiempo. Por eso es esencial usar retenedores después del tratamiento para mantener la nueva posición.
8. El tratamiento es rapidísimo o eterno
Cada caso es único. Hay tratamientos que duran menos de un año y otros que pueden extenderse más, dependiendo de la complejidad del problema. Lo importante es seguir las indicaciones del ortodoncista.
9. Con ortodoncia no puedo besar ni hablar bien
Al principio puedes notar cierta incomodidad o dificultad para pronunciar algunas palabras, pero es cuestión de acostumbrarse. Y en cuanto a los besos… ¡no hay nada de qué preocuparse!
10. Los brackets se caen fácilmente
Si sigues las recomendaciones del ortodoncista y evitas alimentos muy duros o hábitos como morderse las uñas, no deberías tener problemas con la adhesión de los brackets.
¡Di adiós a los mitos y sonríe con confianza!
Si estás pensando en empezar un tratamiento de ortodoncia, lo mejor es consultar con un especialista para resolver todas tus dudas. Una sonrisa alineada no solo es bonita, sino también saludable. ¿Te animas?
No hay comentarios